'Por una educación que nos enseñe a pensar no a obedecer'
domingo, 31 de marzo de 2013
Entre maestros.
Hoy quiero hablar sobre una película muy interesante a nivel
pedagógico que se llama “Entre Maestros”, y que recomiendo a todos ustedes, ya
sean docentes, estudiantes, o personas que le interese el trato y la motivación
de los alumnos y alumnas.
Se trata de un documental dónde un maestro especializado en pedagogía y psicología tratará, mediante un método de
enseñanza que él mismo define como “educar empoderando”, mejorar sus vidas a un
grupo de 11 adolescentes. Estos adolescentes tienen algo en común: una
falta de motivación hacia sus vidas y sus objetivos; Una desmotivación
causada por la educación que han recibido en la escuela y por sus vivencias
personales.
Es una experiencia
real de un profesor de matemáticas, que mediante su método, consistente en hacer
que los jóvenes se conozcan a sí mismos y descubran el potencial que llevan
dentro, consigue que todos vayan
recuperando su autoestima, sus ilusiones y sus motivaciones.
Al ver el documental, nos damos cuenta de cómo gracias a
estrategias, que se basa en la confianza, el respeto y también la provocación,
el profesor puede ir derribando las barreras iniciales y reconstruyendo las
actitudes de estos alumnos y alumnas, sacando lo mejor de cada uno de manera
individual y personalizada.
La entrada de hoy va dirigida a un artículo que leí hace poco de Miguel
Ángel Santos Guerra en su blog 'El Adarve'. Esta entrada hace que nos
planteemos la cuestión de ¿Para qué
sirve la escuela? Una cuestión que, sin duda alguna, todos los
profesionales en la educación nos debemos plantear en algún momento. Es importante
que reflexionemos y nos preguntemos sobre el sentido de nuestra tarea, nuestra
responsabilidad. La escuela no se puede convertir en un lugar donde hacemos las
cosas de manera tradicional, mecánica o rutinaria, como antiguamente. Es
necesaria una revolución en forma de entender la escuela.
Quiero compartir con ustedes el fragmento de esta entrada que más me llamo
la atención: "Una maestra le pide a los niños
que escriban en un hoja cuál es su juguete preferido. Los niños lo hacen
diligentemente. Cuando han terminado, la maestra añade una segunda demanda:
- Ahora
vais a escribir debajo del dibujo de vuestro juguete preferido el nombre del
niño o de la niña con quien os gustaría compartirlo.
Todos van
realizando la tarea. Escriben el nombre de un amigo, un hermano, una prima, un
compañero de clase, etc. Todos, menos una niña que le susurra a su compañera de
pupitre:
- Yo no
quiero escribir ningún nombre. Yo no quiero compartir el juguete con nadie.
La
amiguita, le dice, también al oído, aplicando las leyes de la lógica escolar:
- Hazlo,
tonta. ¿No ves que es solo para la maestra?
Observación práctica que se
puede traducir así: Pon el nombre para que no tengas problemas, pero no te
preocupes, que esto que escribes no tiene nada que ver con la realidad, con la
vida. Escribe el nombre de quien quieras, que da igual. No vas a tener que
compartir el juguete si no quieres."
Esto es
una anécdota que nos ofrece un mensaje muy claro de cómo está separada y
alejada la escuela de la vida. Por lo tanto nos podemos preguntar si ¿Educamos
para la vida real o trabajamos aislados, dejando nuestros valores atrás, de
espaldas al mundo?
Por lo tanto, creo que es
necesario que nos detengamos y pensemos en la escuela, haciéndonos preguntas y
contestarla con total sinceridad, como por ejemplo, ¿Para qué sirve la escuela?, ¿Es una escuela que ha evolucionado o
sigue estancada en el pasado?, ¿Cómo
podemos mejorar la escuela?, ¿Qué
escuela queremos?, ¿Educamos
para la vida o solo impartimos un ‘curriculum’?,
¿Qué es más importante nuestros
alumnos o cumplir con la burocracia rellenando papeles?
El dar
respuesta a cada una de estas preguntas no significa que todos pensemos lo
mismo, intervenir del mismo modo, sino que significa algo tan fundamental comosaber y conocer lo
que intentamos hacer o transmitir, qué ocurre con lo que hacemos y qué tenemos
que hacer para mejorar las cosas.
Nunca debemos perder de vista la educación que ofrecemos a estos niños y niñas,
ya que es una educación para la
vida, para su futuro. Si queremos empezar a cambiar la escuela aquí y
ahora lo importante es dar ese paso, el
pasar a la acción. Estamos cansados de teorías pedagógicas y educativas que
en el papel son importantes y fundamentales, pero luego no se ajustan a realidad
en las aulas.
Nuestro objetivo prioritario como profesionales es el convertir la escuela no solo en un lugar
donde se enseña sino en un lugar que también se aprende. Escuelas
que aprendan para iniciar este objetivo.
‘Nos
hemos pasado demasiado tiempo intentando remendar el sistema existente en vez
de iniciar un cambio.
Debemos ser más valientes, visionarios y capaces de mirar más al futuro y menos
al pasado". Richard Gerver
Hola
a tod@s, en esta ocasión les dejo un vídeo que he encontrado donde nos
presentan a Antonio. Este nos demuestra como pequeñas
personas dan grandes lecciones de vida.
A veces la vida te regala días únicos y te da la
oportunidad de conocer a gente muy especial.
“La admiración y la sorpresa son los motores de la motivación de
los niños”.Esta es una de las ideas
que nos dice Catherine L’Ecuyer, investigadora de temas relacionados con la educación,
en la entrevista de La Contra de La Vanguardia del pasado 11 de enero.
En la entrevista, Catherine nos cuenta cómo tendría que ser una
buena educación para los alumnos y alumnas. Una educación que tiene que ser
desde dentro hacia fuera, no al revés como actualmente pasa.Tendríamos
que dejar a los niños y las niñas experimentar por ellos mismos para que
aprendan sobre el mundo que les rodea a su ritmo, jugando e imaginando,
para sacar así lo mejor de ellos mismos, para sacar su creatividad.
Actualmente estamos ‘sobreestimulando’ a los más pequeños con
exceso de información, en las aulas con muchas materias y contenidos, en casa
con la televisión, internet, etc.Es la manera de hacerlos más
inteligentes y preparados, pero de esta manera realmente lo que hacemos es
evitar que descubran por ellos mismos,que se sorprendan y que se motiven.
“Un
niño ve por primera vez el cielo, y estrena el cielo. Crece maravillado por
todo lo que le rodea. Si te fijas, de camino al colegio las madres arrastran a
los niños, sólo las abuelas caminan con ellos” dice Catherine L'Ecuyer.
Todas estas son reflexiones que tenemos que tener muy en cuenta,
pues nos dibujan cómo deberíamos estimular y mejorar las capacidades de los más
pequeños.
“A todos los niños y jóvenes que
quieren ser libres”
Quienes
se manifiestan en la película, 'Educación prohibida', son personas que creen en lo
que dicen y que tratan de llevarlo a la práctica. En la película no solo hacen
una crítica dura y fundada a la escuela tradicional sino que llevan a la
práctica sus razonamientos de escuelas progresistas e innovadoras. La escuela
tradicional contradice en su estructura y funcionamiento, la mayoría de los
presupuestos que defienden estos profesionales. He aquí algunos de ellos:
‘El hecho de aprender es apasionante’, ‘El ser humano está hecho para aprender’, Por
eso, cuando rechaza el aprendizaje, hay que preguntarse qué es lo que no se
está planteando bien en la institución escolar.
El fin de la educación es la felicidad. Se puede
disfrutar aprendiendo. Y el aprendizaje ha de perseguir la felicidad, no el
sufrimiento o la dureza. Eso no quiere decir que la escuela no prepare para las
dificultades de la vida. 'Si no eres feliz, no estás educado', esto es lo que se
dice en la película.
El aprendizaje ha de ser cooperativo, fruto de las
aportaciones de todos y de todas. Todo lo aprendemos entre todos nosotros. Solo
aprende el que quiere. Por eso resulta decisivo despertar el ‘amor’ al
conocimiento. No se impone el curriculum, sino que se construye y se desarrolla
libremente.
Cada
persona tiene su ritmo y su estilo de aprendizaje. No se acepta ese aprendizaje.
Todos aprender lo mismo, todos a la vez, de la misma forma.
‘El amor está en la base del aprendizaje. Los
alumnos aprenden al calor de los afectos. No se puede aprender nada
significativo desde el desamor’, afirma una profesora.
El curriculum ha de ser comprensivo. La
fragmentación del curriculum es negativa para el aprendizaje, ya que la
realidad es multidisciplinaria y solo se puede comprender de forma global.
Hay que enseñar a decidir libremente y hacer
elecciones libres para aprender a decidir. Es muy importante hacer y hacerse
preguntas. Hacer preguntas, encadenar la admiración con la interrogación y la
indagación, ya que ese es el camino para el aprendizaje.
La
capacidad de investigación es importante para al ser humano. Desde que somos
niños, desde que nacemos, nacemos con una capacidad de crear, somos creativos y
observadores y curiosos. Y en la escuela pueden pasar dos cosas: que se
acompañe ese proceso y se propicien actividades para desarrollar esa capacidad
o se le frustre al alumno, que se le ‘prohíba’ al niño de ser creativo.
Desde
el comienzo de la película, vemos la historia de unos alumnos y
alumnas que quieren leer un discurso muy crítico sobre la escuela y que se
encuentran con la oposición de la dirección y de un sector del profesorado, el
testimonio de un grupo de educadores y educadoras de diferentes países.
Imágenes de escuelas y de alumnos que viven y trabajan en ellas de forma
cooperativa.