Somos educados para perder la creatividad.
Sir Ken Robinson es un reconocido experto a
nivel mundial en creatividad y educación. En una ponencia en el TED en 2006, ya
apuntaba lo que ahora empieza a ser una evidencia: La necesidad de educar la creatividad de los niños.
Porque son ellos quienes construirán el Mundo del futuro: Un Mundo y un futuro
muy inciertos, lleno de necesidades y de cambios, de innovación y de mejoras.
En su opinión, todos los niños tienen una alta capacidad de innovación y
grandes talentos que se está desaprovechando escandalosamente. Para que esto no
suceda, el experto no duda en poner la importancia de la educación de la
creatividad al mismo nivel que la alfabetización.
Un punto importante a
favor de los más pequeños es el riesgo que toman en sus respuestas y
decisiones, si no saben algo se lo inventan, prueban… No es que equivocarse sea
sinónimo de creatividad, pero si no estás dispuesto nunca a equivocarte, nunca
descubrirás nada nuevo y creativo. Y el problema es que, a medida que nos vamos haciendo mayores,
aumenta el miedo a la equivocación y disminuye progresivamente la capacidad de
crear.
En este sentido, la
escuela no está libre de culpa, el
sistema educativo se basa en la noción de la habilidad académica, de enseñar lo
que necesitarás cuando vayas a trabajar. Por ello, en la escuela, no se tienen
en cuenta habilidades en las que un niño posiblemente destaque, porque se ha
decidido que no serán relevantes en su vida adulta, como por ejemplo la danza o
la música. De esta manera, se desaprovechan grandes capacidades y futuras
oportunidades.
Debemos determinar y retocar la manera de educar, y esto
parte por modelar nuestra noción de la inteligencia. Esta tiene 3 factores
clave que se debe de tener en cuenta a la hora de educar, es variable, ya que pensamos de
muchas maneras; es dinámica, interactiva, porque
la creatividad parte de la conexión de varias partes del cerebro y de conocimientos
en diversas áreas; y por último, es única.
Cada persona la expresa de una forma particular e individual.
No se puede seguir
enseñando sólo aquellas materias que se consideran básicas a nivel general,
como las matemáticas o la lengua. Sino que se deben de trabajar las habilidades
individuales de cada uno, de una manera integral y completa.
Para concluir, se puede resumir citando que nuestra única
esperanza de futuro es adoptar una nueva concepción de la capacidad humana. El
sistema educativo debe explotar nuestras mentes buscando los recursos
particulares de cada uno. Debemos replantear los fundamentos de la educación de
los niños y niñas, debemos verlos cómo la esperanza que son, fomentar su
capacidad creativa. Una capacidad que permitirá en un futuro solucionar todos
los problemas con los que se encuentren y nos encontramos.
Imagen extraída de: http://1.bp.blogspot.com/-9ORloToo0hM/US0cVW_LGeI/AAAAAAAAAG0/CIlQuaEkzgQ/s1600/planificacion.jpg
Vídeo extraído de: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=nPB-41q97zg